“Quien elige ser fotógrafo lo hace porque le obsesiona trabajar con imágenes, preservar la memoria y construir trabajos que vayan más allá de una toma”.
Son los factores que motivan a Gonzalo Donoso a trabajar en la fotografía, Profesor de fotografía retrato, autor de “Relatos Músicos Chilenos 1986 -2012”, Gonzalo también destaca por trabajos publicitarios, Foto Documentales y Corporativos.
En una entrevista realizada al destacado docente de Talleres Lumen, Nos cuenta como ha sido su experiencia enseñando, como nace su pasión por la fotografía.
¿Cómo surge tu interés por ser retratista?
Ser retratista no es una elección que aparezca de un día para otro. Siempre hay más de un momento en que te acercas a la gente; a tus cercanos en primer lugar para registrarlos de manera privada, queriendo guardar una imagen de un ser querido, de un momento o situación. Luego comencé a fotografiar músicos, amigos y personajes que me resultaban interesantes. Posteriormente muchos de ellos necesitaban fotos para promocionar su imagen y ahí comienzan los encargos. Así mismo me encargaban fotografiar entrevistados para revistas. Hacer retratos es un training permanente donde vas conociendo la personalidad de distinta gente y el desafío es acercarte a su esencia.
¿Cómo funciona tu técnica fotográfica?
Me interesa utilizar y combinar distintas técnicas. Es muy fome casarse con sólo una manera de trabajar. Las fórmulas son múltiples y la fotografía es muy generosa en sus posibilidades, por tanto hay que estar abierto a abordar cada oportunidad de múltiples modos. Luz natural, luces artificiales, acercarse, respetar la voluntad del otro, buscar lugares, acomodar el entorno, cambiar los fondos, postproducir, son palabras que siempre estarán presentes al momento de fotografiar.
¿Cuál fue tu último trabajo?
Si estás vivo no hay últimos trabajos, porque estás fotografiando cada semana.
¿Cómo ha sido tu experiencia enseñando?
La verdad, hay de todo. En algunos casos es enriquecedora y estimulante; en otros casos es más pobre cuando los alumnos demuestran poco interés. Pero el espíritu depende de cada cual. Tú los puedes motivar pero no los puedes obligar a hacer fotos. Hay quienes no se atreven a encarar. En cambio, cuando un grupo de alumnos se entusiasma, preguntan y llevan fotos cada clase, se torna una experiencia dinámica y más creativa.
¿Qué te motiva a continuar trabajando en la fotografía?
Son varias las razones, desde la necesidad de ver, reflexionar y entender lo que ocurre a tu alrededor; hasta modificar y mejorar lo que ya existe. Por otro lado es una manera de ganarnos la vida y aunque suene crudo es real. Pero quien elige ser fotógrafo lo hace porque le obsesiona trabajar con imágenes, preservar la memoria y construir trabajos que vayan más allá de una toma. La serie y el conjunto de tu trabajo, dejan ver las áreas de tu interés.
¿Qué consejos les entregarías a los alumnos de fotografía de retrato?
Que experimenten, que trabajen, que observen y que disfruten.